Existió en Ovilla el monasterio de San Julian,
en una época posterior a la existencia del monasterio de
Taranco, así que muy probablemente dependió o bien
del monasterio de Valpuesta o del de Tabliega.
En la actualidad se conserva la ermita románica
de San Damián y San Cosme bastante deteriorada, y con evidentes
grietas en su fachada.
La torre blanca de ovilla, es una de las 15 torres que todavía
se conservan en el Valle de Mena, pertenece a las de menor importancia,
es del siglo XIV y ha sido revocada y caleada por fuera y convertida
en vivienda por lo que su estado de conservación es bueno.
Existe
en los alrededores del arroyo del Escaño, una antigua necrópolis,
de la que apenas se pueden ver algunas lajas.
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